(Del lat. ridēre).
2. intr.
Manifestar regocijo mediante determinados movimientos del rostro,
acompañados frecuentemente por sacudidas del cuerpo y emisión de
peculiares sonidos inarticulados.
4. intr. Dicho de algo deleitable, como el alba, el agua de una fuente, de un prado ameno, etc.: Infundir gozo o alegría.
Era pronto, y decidimos tomarnos una
caña. Todo parecía jodidamente surrealista, por la familia de
gordos que hablaban de boys y strippers delante de sus hijos gordos.
Nosotros nos reíamos por lo bajo, mientras bajaba la cerveza y
esperábamos.
Caminábamos a todos sitios cogidos de la mano, no hablábamos demasiado, pero creo que a ambos se nos notaba en los ojos las ganas, la emoción y la expectación.
El teatro estaba bastante lleno, pero tuve la sensación de que estábamos solos tú y yo todo el rato. Seguíamos cogidos de la mano, y yo me reía, y te escuchaba reír, y no sabía qué me gustaba más. Siempre me gustó escucharte reír.
Todo fue para nosotros. Todo, salvo la carretera y aquél camión de la basura. Conducir nunca me había parecido especialmente divertido, o por lo menos, nunca me había reído tanto.
Cogidos de la mano.
Viendo morir las olas.
Sin agobios ni prisas.
Donde el sol no se pone.
Menos mal que mañana ya es otro puto lunes de mierda.
Caminábamos a todos sitios cogidos de la mano, no hablábamos demasiado, pero creo que a ambos se nos notaba en los ojos las ganas, la emoción y la expectación.
El teatro estaba bastante lleno, pero tuve la sensación de que estábamos solos tú y yo todo el rato. Seguíamos cogidos de la mano, y yo me reía, y te escuchaba reír, y no sabía qué me gustaba más. Siempre me gustó escucharte reír.
Todo fue para nosotros. Todo, salvo la carretera y aquél camión de la basura. Conducir nunca me había parecido especialmente divertido, o por lo menos, nunca me había reído tanto.
Cogidos de la mano.
Viendo morir las olas.
Sin agobios ni prisas.
Donde el sol no se pone.
Menos mal que mañana ya es otro puto lunes de mierda.
No hay comentarios:
Publicar un comentario